Nuestros orígenes
La historia de esta finca comienza alrededor de 1930, cuando Mauricio Martínez, hombre emprendedor y con importante visión comercial, entendió que en aquella España deprimida la agricultura podía tener un futuro. Progresivamente fue adquiriendo terrenos en los que se cultivaba tanto cereal como olivar, una parte de estos terrenos fue denominada Finca Roldán.
Tras su temprano fallecimiento en la Guerra Civil, su viuda, Paulina Ortega, y posteriormente sus hijos se hicieron cargo de estas propiedades. Su hija María Luisa Martínez se hizo cargo de Roldán y junto con su marido, Emilio Navarrete, gestionaron la finca e incorporaron algunos terrenos más. En aquel entonces la finca era una mezcla de tierra “calma”, cultivo de cereal y olivos, así mismo había numerosos aparceros. María Luisa enviudó en 1969 siendo muy joven y, a pesar de la dificultad que suponía por aquel entonces que una mujer dirigiera cualquier propiedad, siguió adelante con la gestión del campo.
En 1973, su hija Paulina Navarrete Martínez, contrajo matrimonio con Carlos Oliva Ordóñez, un marino mercante nacido en Murcia, que decidió, para estar más cerca de su mujer y de sus hijos cambiar el mar por la tierra y logró, con mucho esfuerzo y sacrificio, modernizar y mejorar la gestión de aquella finca familiar. Eliminó a los aparceros, se encargó personalmente de gestionar todas las labores, mecanizó la finca y convirtió la tierra calma y el cereal en olivares.
Nuestro presente
Actualmente, seguimos recogiendo aceituna con igual mimo y cuidado de siempre, pero hemos decidido dar un paso más y ofrecer un producto excepcional de gran calidad como homenaje al trabajo inagotable de todos los que nos han precedido, que han logrado que en el momento actual podamos tener este gran aceite.
La Finca
Es la unión de multitud de pequeños e históricos huertos. Ubicada en el término municipal de Quesada (Jaén) se sitúa en las faldas del Parque Nacional de Cazorla, Segura y Las Villas. El olivar, de 350 hectáreas, está dispuesto alrededor del antiguo cortijo Roldán del que viene el nombre de la finca…actualmente este cortijo no existe. Es una explotación de secano con olivos centenarios y métodos tradicionales de cuidado y recogida.
El secreto de nuestro sabor
Los olivos centenarios, la ubicación a las faldas del Parque Nacional de Cazorla, Segura y Las Villas, el cultivo respetuoso y tradicional, la recogida temprana de la aceituna cuando está en su mejor momento… hace que la calidad, el color y el sabor del aceite Finca Roldán sean únicos.