El aceite de oliva, ese líquido dorado que da sabor a la cocina mediterránea, ha sido noticia en los últimos meses por el encarecimiento de su precio. Los consumidores han notado el cambio en su cesta de la compra, pero ¿qué factores hay detrás de la subida del precio del aceite y cómo afecta realmente a los consumidores? Descubre aquí los motivos y las previsiones para los próximos meses.
El encarecimiento de un producto como el aceite de oliva afecta a las cocinas de millones de personas. Se trata de un producto base dentro de una dieta saludable y equilibrada, y en países como España, el precio se ha convertido en un limitante al incluirlo en la lista de la compra. No obstante, es esencial tener en cuenta los motivos detrás de esta subida y su impacto real en la compra de los consumidores.
¿Por qué los precios del aceite de oliva han subido?
El precio del aceite de oliva ha experimentado una subida desde 2019, no obstante, parece que el encarecimiento no entiende de frenos. Si se revisan los porcentajes, el precio del aceite de oliva ha subido más de un 40%, estableciéndose el precio por litro cerca de los 10 euros.
Si nos fijamos en la subida porcentual, el encarecimiento resulta drástico. Aún con ello, es crucial entender los números en términos anuales. Muchos productores optaron por vender sus aceites a precios significativamente más bajos durante la temporada pasada, incentivando la compra, y esto se refleja ahora en las estadísticas de subida del precio medio.
Si revisamos el consumo medio de aceite por persona en España, que se encontraba en 2,99 litros en el año 2022, el impacto directo de la subida de precio en el bolsillo del consumidor final, se reduce. No obstante, el aceite de oliva no es el único producto del mercado que ha experimentado una subida de precio por motivos agrícolas, políticos y económicos.
El encarecimiento de la cesta de la compra ha afectado a millones de personas en los últimos años y situaciones como la Guerra en Ucrania y la crisis sanitaria de la Covid-19, han hecho que la inflación se mantenga en niveles históricos. Esto, sumado a los propios desafíos del sector del aceite, han dejado una proyección de aumento de precios para productores y consumidores finales.
Escasez de Cosecha: Uno de los motivos clave de la subida del precio del aceite
Un elemento crítico detrás del aumento del precio del aceite de oliva es la cosecha de aceitunas de la última temporada. Factores como la sequía y las temperaturas extremas afectan de manera directa al precio final del producto en el supermercado. La última cosecha resultó menos fructífera para el sector y esto se traduce en una menor cantidad de aceite de oliva en el mercado.
Los productores se han encontrado con menos materia prima para la producción de este producto gourmet y los precios de compra y venta se han vuelto más altos desde el primer momento. Teniendo en cuenta que la previsión es que la cosecha de 2023 sea peor que la de 2022, se espera que la tendencia al alza en el precio del aceite de oliva continúe.
A principios de este año 2023, la Asociación Nacional de Industriales, Envasadores y Refinadores de Aceite (ANIERAC) y la Asociación Española de Industrias y Comercio Exportador de Aceites de Oliva (ASOLIVA) aseguraban en un comunicado que el precio de producción del aceite había subido un 60% y que el consumidor pagaba un precio un 35% mayor. Por tanto, vemos que el coste ha aumentado más en la producción, que en el precio final del aceite de oliva.
Cata del aceite de oliva
La segunda diferencia es más notable para los sentidos, pues serían las diferencias organolépticas. Después de una minuciosa cata por parte de los expertos en aceites, se analiza el sabor, la textura y aromas del aceite para poder clasificar el aceite. Para que sea considerado un aceite de oliva virgen extra el panel de cata tiene que tener cero defectos, será entonces cuando se considerará que reúne las características adecuadas para considerarse de la mejor calidad.
En el caso del aceite de oliva virgen, puede llegar a tener algún defecto, por ello, no se podrá etiquetar con la etiqueta de virgen. Sin embargo, la mediana de defecto en el panel de cata nunca puede superar los 2,5.
La ausencia del Aceite de Enlace: Un efecto directo de la escasez
Un efecto directo de la escasez de este producto es la falta de aceite de enlace en las almazaras. El aceite de enlace se produce a partir de las últimas aceitunas de la cosecha anterior y suele servir como puente entre temporadas de cosecha. Este aceite sirve para garantizar un suministro constante de aceite de oliva en el mercado.
No obstante, la notable escasez de materia prima en la última cosecha, ha hecho que el aceite de enlace también sea limitado, por lo que se agrega un determinante más al precio final. Hay menos oferta, pero la demanda de aceite de oliva en el supermercado se mantiene como una constante durante el año.
Si bien es cierto que muchas familias han reducido su consumo por el aumento de los precios, para millones de personas aún se trata de un producto de consumo diario esencial en su dieta.
Aceites Finca Roldán: Mantenimiento la estabilidad en su precio
A pesar de estos factores que aumentan la presión en el sector del aceite, hay empresas que han logrado mantener los precios de su aceite de oliva. Gracias a mantener un flujo de ventas constante durante la temporada, en Aceite Finca Roldán ( www.aceitefincaroldan.com ) podemos apostar por la estabilidad en el precio de nuestros aceites.
El precio por litro del aceite de oliva de Aceite Finca Roldán se mantiene estable desde el último trimestre de 2022. Esta consistencia es una respuesta frente a la incertidumbre del mercado y una muestra de cómo algunas empresas trabajan para minimizar el impacto del aumento de los precios para los consumidores, aún con los desafíos a los que se enfrenta el sector.
En conclusión, el alza de precios del aceite de oliva en el sector es una realidad que desafía a la industria. La tendencia parece seguir el mismo patrón para los próximos meses frente a la escasez de la cosecha, no obstante, hay empresas que apuestan por la estabilidad para poder mantener el precio en sus aceites en las estanterías de los supermercados.