La Denominación de Origen Protegida es un sello de calidad que se utiliza en Europa. Se encuentra en los productos que cumplen con unos requisitos de excelencia en sus ingredientes y procesado y, entre los productos que cuentan con este etiquetado, se encuentra el aceite de oliva virgen extra. Hay varios factores que pueden determinar la calidad de un aceite de oliva y entre ellos se encuentra este sello, que garantiza su origen, sabor y excelencia.
¿Qué es el aceite con Denominación de Origen?
Este etiquetado garantiza que el aceite de oliva se ha elaborado cumpliendo con los máximos estándares de calidad para asegurar las propiedades del producto. Además, según la zona de Denominación de Origen, se establecen unas características en el producto que lo hacen único en el mercado. Algunos factores que pueden variar según la Denominación de Origen de un producto es la variedad de la aceituna utilizada o la tradición del procesado del producto.
A día de hoy, es el principal elemento diferenciador para saber dónde se obtienen las aceitunas, se elabora el aceite y se envasan los productos. Este sello nos puede ayudar a saber más del aceite, incluso sin probarlo, saber la zona y las variedades de aceituna trabajadas en la misma, ya nos da muchas pistas sobre las características del aceite que vamos a catar.
Es esencial no confundir la Denominación de Origen de un producto (DOP), con las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). Ambas son etiquetados que marcan la calidad de un aceite y como líder mundial de la producción del aceite de oliva virgen extra, España cuenta con un extenso catálogo de productos que tienen DOP y algunas IGP. ¿Qué las diferencia?
La Denominación de Origen garantiza que todas las fases de producción de un aceite se han elaborado en una zona geográfica concreta, es decir, el cultivo, la extracción del aceite y el embotellado se ejecutan en el lugar donde tiene origen y del que recibe el etiquetado. En el caso de la etiqueta IGP, solo se requiere que el cultivo y el procesado del aceite sea en la zona que lo etiqueta, el envasado del producto final puede externalizarse.
¿Qué ventajas tiene la Denominación de Origen?
Los productores que se acogen al etiquetado de Denominación de Origen tienen que cumplir con unos estándares de calidad en sus productos y procesados, además de mantener ciertos métodos tradicionales en la producción del aceite. Para poder exhibir este etiquetado, suele existir un organismo regulador público de la denominación, que revisa y marca la normativa para que los productores puedan mostrar esa insignia en su producto.
La ventaja principal es la garantía de calidad para los consumidores, además, también marca unas características concretas del producto, que pueden conseguirse por elaborado tradicional o la utilización de una variedad concreta de aceituna. Esto facilita la elección de un aceite de oliva virgen extra de calidad para los que no son expertos, pero saben que quieren apostar por un buen aceite.
Este etiquetado no solo tiene ventajas para los consumidores finales, también es una protección legal para los productores para competir contra las producciones en otras zonas. Es una manera oficial de elevar su posición en el sector de los aceites y de diferenciarse de sus competidores directos en un mercado. Les da más libertad para poder jugar con sus precios y comunicaciones, mejorando la autoridad de su aceite.
Muy relacionado con el punto anterior, la Denominación de Origen ofrece una reputación a sus productores, algo esencial para poder abrirse mercado tanto a nivel nacional como internacional. Como se cuenta con un sello oficial que garantiza la calidad del producto bajo los estándares europeos, es más sencillo poder posicionar una marca de aceite como un producto gourmet que encaje en la oferta gastronómica de los países.
España es un gran ejemplo de como el Aceite de oliva con Denominación de Origen puede abrirse paso en la alta cocina tanto a nivel nacional como internacional. El país es líder mundial en producción y exportación de aceite y por las condiciones de la zona, se consigue una materia prima de alta calidad que, trabajada con los métodos tradicionales establecidos, consiguen un producto excelente que se diferencia en el mercado por su sabor, cuerpo y propiedades. Es por ello, que a día de hoy hay más de 30 Denominaciones de Origen solo en España y todas ellas marcan la tradición, historia y experiencia de los productores de aceite en cada zona del país.
Denominaciones de Origen de aceite más valoradas
Cada Denominación de Origen aporta las características de un lugar, por ello, se anima a los amantes del aceite a probar este oro líquido en todas sus variedades. Todas ellas se trabajan con grandes estándares de calidad, dedicación y experiencia para dar con un producto único. Sin embargo, hay algunas denominaciones de origen que destacan por su popularidad tanto a nivel nacional, como internacional:
- Denominación de Origen de Sierra de Cazorla: Los aceites de Sierra de Cazorla no necesitan presentación, destacan por su personalidad, calidad y cuidado. La variedad picual la define, consiguiendo aceites con cuerpo, intensidad y matices que conquistan el paladar.
- Denominación de Origen Sierra Magina: Son conocidos a nivel internacional y llevan años trabajando para aumentar la popularidad del aceite en la gastronomía y la alta cocina.